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Agradecemos a la Secretaría de Turismo del URUGUAY por toda la Información suministrada.
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Uruguay es un país cálido por donde se lo mire.
Por su temperatura, que permite disfrutar del aire libre gran parte del año. Por su gente, que da la bienvenida al visitante con los brazos abiertos. Y también por sus aguas, que brotan desde las entrañas de la tierra a temperaturas que rondan los 40º. Se trata de las aguas termales, transparentes, cálidas, rodeadas de paisajes bien uruguayos y vegetación autóctona; del sonido de los pájaros y el galope de los caballos; de estrellas y de hoteles que brillan por sus estrellas. Ubicadas en el litoral uruguayo, siempre cercanas al Río Uruguay y con la ruta 3 como columna vertebral, las termas quedan a un paso de Brasil, Argentina, Chile y Paraguay, y constituyen un gran parque de agua. Cada una tiene sus peculiaridades y juntas conforman una propuesta que contempla los gustos más variados. Estas cristalinas aguas son una buena excusa para tomarse unas vacaciones en cualquier época del año, porque ofrecen piscinas abiertas y cerradas. Quienes busquen naturaleza, paz, relax, pero también diversión, actividades nocturnas y gente con buena onda, no pueden dejar de conocerlas. ¿Mágico? El agua termal, por su alto contenido de sales minerales, resulta ideal para consumo como bebida. También es utilizada como sedante estomacal, diurético con acción cicatrizante y antiséptica. Esta agua tiene propiedades sedativas y estimulantes. ¡Mágico! No, nada de eso. Bondades de la madre naturaleza.
A 80 kilómetros al Norte de la ciudad de salto. Aguas a 42° C. Las termas del
Arapey fueron descubiertas en la década de 1940, cuando se realizaban
perforaciones para determinar la existencia de hidrocarburos en el subsuelo
uruguayo. En un entorno natural, circundadas por montes y campos, se
encuentra este balneario termal que se caracteriza por sus simpáticos
puentecitos y frondosos jardines flotantes. Las cinco piscinas principales
de agua termal están rodeadas de exuberante vegetación, parques infantiles,
canchas deportivas, comercios, un museo militar, restaurantes, bares y
lugares para divertirse cuando se pone el sol. Un parque infantil, paseos a
caballo o en bote por el río Arapey, y zonas exclusivas para pescar, son
otras de las tantas razones para visitar estas termas. En este ambiente
natural de jardines, flores y campo abierto, se encuentra un nuevo y lujoso
hotel de cinco estrellas, con 200 habitaciones y todas las comodidades
imaginables. También existen moteles, bungalow y un hotel municipal de 52
habitaciones, que completan la infraestructura del lugar. Los que prefieren
amanecer con el canto de los pájaros y la
caricia del sol, pueden quedarse en el camping, que cuenta con 450 parcelas
con servicio de luz, agua, y parrilleros; otorgan al complejo turístico un
nivel de gran categoría en el que no faltan asimismo los servicios
indispensables y aleatorios para el mayor bienestar que brindan el centro
comercial, supermercado, panadería, estación de servicio, correos, central
telefónica, policlínicas, peluquerías, lavadero y en todas ellas como
principal protagonista surge en todo el entorno la presencia del agua
dignamente acompañada por el atractivo de árboles y flores en numerosa
cantidad, variedad y belleza.
A 10 Km. de la ciudad de Salto, en un entorno natural privilegiado, se emplaza el Hotel Horacio Quiroga.
Con un parque de 218 hás y a orillas del Lago de Salto Grande, se encuentra
este resort cinco estrellas con 80 habitaciones, spa, bares y restaurantes,
salas de conferencias, entretenimientos para todas las edades y agua termal
para uso exclusivo de sus huéspedes en sus tres piscinas y en las duchas e
hidromasajes de las habitaciones.
Además, en el año 2002 se inauguró un nuevo y espectacular parque acuático
con piscina de olas incluida.
Además de pintorescas plazas, y una concurrida costanera con hermosas vistas
panorámicas y un busto de piedra que recuerda al famoso escritor salteño
Horacio Quiroga, la ciudad ofrece una gran movida histórica y cultural, como
por ejemplo el Museo Histórico, el de Bellas Artes, el Museo Arqueológico,
el del Hombre y la Tecnología, y el elegante Teatro Larrañaga.
Daymán es la Terma de cada día. Siete minutos de auto es el tiempo a la ciudad por una vía ágil y amplia, a escasos 8 km. del centro y conectada por ómnibus urbanos cada 30 minutos, es la terma de agua más caliente: a 42º de temperatura surge de la roca, el agua purísima, radiactiva y mineralizada, ideal para la crenoterapia.
A la llegada, nos recibe el paraíso, flores, árboles y agua, unido todo en
una geografía que anida lo perfecto.
Quien quiera aguas termales, pero también quedarse en un casco de estancia antiguo, andar a caballo, degustar comida típica del campo uruguayo y ver millones de estrellas en el cielo, no puede dejar de visitar las termas de San Nicanor.
Se trata de un emprendimiento privado. Las piscinas termales están en medio
de un escenario natural, donde conviven las actividades propias de la
estancia, con la fauna autóctona, la pesca del dorado y la naturaleza en
todo su esplendor.
Es recién en 1879 que finaliza su construcción. En su interior se destaca la
campana de la misión jesuítica de San Nicolás, donada por Fructuoso Rivera.
El recorrido continúa por 18 de Julio hacia la costa para dirigirse en
dirección norte por Batlle y Ordóñez y Pbro. Baldomero Vidal. Al transitar
por estas calles se tiene un hermoso panorama del río. La costanera norte
pasa junto al Yacht Club, el parque, el balneario Municipal y el Museo de la
Tradición. El Museo alberga una rica colección de elementos pertenecientes a
ciudadanos ilustres de la zona y abarca desde carruajes hasta vestimenta de
época. La costanera norte continúa su recorrido junto al río para acercarse
luego de casi 15 kilómetros al puente General Artigas. Es este el momento de
desviarse hacia la derecha en dirección a la ruta 3. Apenas se ingresa a la
ruta, se cruzan los puentes sobre
los arroyos San Francisco Grande y Chico.
A ambos lados de la vía surgen caminos vecinales. El siguiente tramo del camino es rectilíneo y presenta una curva poco pronunciada en la confluencia de la ruta 26. A lo largo del camino se irán cruzando diferentes arroyos afluentes del río Queguay. Esta zona no posee grandes variaciones en altura, si bien algunos cerros se encuentran cercanos a la ruta y destacan fundamentalmente las palmeras Yatay dispersas en el campo. El cruce del arroyo Guaviyú pauta la cercanía del predio termal. Su acceso se encuentra en el Km. 443.5 en la margen izquierda de la ruta. Estas termas de nombre guaraní, provienen de un surgente con agua a 39 C. y cuenta con piscinas para inmersión y para hidromasajes. En su entorno se localizan variados servicios, así como una amplia oferta de alojamientos municipales y privados. El área de camping se sitúa junto a las márgenes del arroyo Guaviyú. Más de un visitante optará por pernoctar aquí y tal vez permanecer algunos días.
Pequeños bosques para correr y arroyos ideales para entretenerse con la caña
de pescar ofrecen para disfrutar todo el año de dos piscinas techadas con
sistemas de chorros y tres destinadas a baños de inmersión.
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